EDUCACIÓN

Politécnicos diseñan transporte urbano solar y de propulsión humana

  • El prototipo “Azteca Marrón” es un auto de bajo costo que ofrece una solución tecnológica, de pequeñas dimensiones, y cuya fuente de energía no genera emisiones contaminantes

Estudiantes politécnicos construyen un auto de bajo costo, de pequeñas dimensiones, que ofrece una solución tecnológica al problema de la contaminación, porque su fuente de poder no genera emisiones contaminantes, debido a que utiliza energía solar y propulsión humana, con una velocidad adecuada a las ciudades como la de México.

El prototipo, denominado “Azteca Marrón”, fue desarrollado por los alumnos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN): Luis Alberto Aguilera Rodríguez, Ángel Manuel Guadarrama Ortiz, Héctor Durán Paredes, Oscar Montes de Oca Carrillo, Miguel Ángel Perea Rosas y Nora Helena Real Trujillo.

Este proyecto se basa en cambiar gradualmente la tecnología que emplean los autos comerciales al tipo de vehículos que utilizan energías renovables y limpias, como es el caso de la energía solar, señaló el coordinador del proyecto Maestro en Ciencias, Adrián Antonio Castañeda Galván.

Los estudiantes politécnicos se plantearon el diseño de un prototipo como medio de transporte urbano, que tuviera como principal fuente de alimentación la energía solar, fuera capaz de usar alternativamente la propulsión humana, y desarrollara velocidades promedio de 25 kilómetros por hora para circular en las grandes urbes de América
Latina.

En la construcción de este vehículo se utiliza principalmente acero, fibra de vidrio, llantas de motocicleta, un toldo en el cual se ubican los paneles solares y cuenta con un banco de baterías, que captan la energía solar.

Además de las celdas solares, “Azteca Marrón” también tiene un sistema de transmisión de pedales que se utiliza para facilitar el arranque del vehículo, diseñado para una persona e incluye piezas de bicicleta como son: catarinas, cadenas, tensores y cambiadores de velocidad.

Los estudiantes politécnicos señalaron que conforme a las pruebas realizadas, la velocidad máxima que su auto puede alcanzar es de 60 kilómetros por hora, y un promedio de 25 kilómetros; de acuerdo con estadísticas, en horas pico el avance vehicular es de 17 kilómetros por hora en las grandes urbes de América Latina.

Actualmente, según estadísticas, en una urbe como la ciudad de México, existen más de 2 millones 300 mil automóviles particulares registrados, es decir, 39.6 autos por cada cien adultos, y mil 533 autos por kilómetro cuadrado.

Se ha comprobado que un automóvil compacto de tamaño promedio tiene una dimensión de cuatro metros de longitud y capacidad para transportar a por lo menos cuatro personas, pero lo utiliza generalmente una persona y la velocidad promedio ha disminuido a menos de 17 kilómetros por hora en todo el Distrito Federal, lo que contribuye al tránsito vehicular en la ciudad, provoca conflictos y empeora la calidad de vida de los ciudadanos.

Los politécnicos pretenden que “Azteca Marrón”, sea realmente funcional, pueda manufacturarse y comercializarse en nuestro país y contribuya a disminuir la contaminación ambiental y el tránsito vehicular.